GAILLARD, ALICE
Si lo que fundamenta la humanidad es el intercambio, desmontar las bases del intercambio alienado (y alienante) será el punto de partida de la revolución por venir. En este sentido la experiencia Digger tiene mucho que aportar, dado que con su «¡Todo es gratis porque es vuestro!» pusieron en marcha, a través de multitud de iniciativas, la anulación del dinero.
Convertidos en una leyenda con el paso de los años, los Diggers ?que tomaron su nombre de un grupo de campesinos pobres ingleses del siglo XVII que se reapropiaron de tierras baldías con la idea de «que los ricos trabajen solos por su lado y que los pobres lo hagan juntos por el suyo»? fueron la sal arrojada a la herida hippie, en el momento que más sangraba, además de la mala conciencia de aquella comunidad que surgió en el barrio de Haight Ashbury (sf, California).
Presentamos ahora la desconocida (al menos para el lector en castellano), sugerente e irreverente historia de los Diggers de San Francisco: uno de los múltiples «orgasmos de la Historia».