HODGES, MICHAEL
Mijaíl Kaláshnikov era apenas un adolescente que se entretenía arreglando la maquinaria de las granjas de su pueblo cuando la Alemania nazi lanzó su gran ofensiva contra la Unión Soviética. Con una peripecia vital digna de un personaje de Jack London, el joven soldado Kaláshnikov fue testigo de la crueldad y crudeza de la guerra, pero también fue consciente de la necesidad que tenían sus camaradas de poseer un fusil que fuera al mismo tiempo fácil de utilizar, duradero e infalible incluso en las peores circunstancias. Aunque ya no llegara a ayudar al Ejército Rojo en su lucha contra el Eje, en 1947 finalizaba el diseño del arma que marcaría la gran mayoría de los conflictos bélicos hasta nuestros días. Icono de los pueblos oprimidos (Palestina o Vietnam), amo de las calles más violentas de Estados Unidos, símbolo del terrorismo más atroz o presencia ineludible en guerras civiles interminables, la silueta del Kaláshnikov, con su inolvidable cargador curvo, ejerce sobre los espectadores una fascinación que ninguna otra arma ha logrado. "El libro funciona gracias al espectacular reportaje del autor y porque Michael Hodges investiga, sin glorificarlo, cómo un diseño científico puede matar a seres humanos o construir una narrativa alrededor del mundo, como la de los niños soldados del áfrica subsahariana, donde el AK pasó de ser un instrumento del conflicto a la causa del conflicto. Las guerras siempre generan jóvenes asesinos implacables ?ahí está Jesse James o los jóvenes nazis?, pero el mundo está ahora lleno de ellos. Y con AK" (Nigel Fuente, The Guardian)