ESPARZA ZABALEGI, JOSE MARI
En la llamada Transición, sus gestores decidieron separar a Navarra del resto de territorios hermanos, no solo en el campo institucional, sino en todo cuanto atañe a su personalidad y su vida histórica. Con el sarcasmo de mantener su identidad, una élite dirigente comenzó a negar los rasgos más elementales que desde antiguo habían caracterizado a los vasconavarros: que Navarra es hija de la antigua Vasconia; que sus habitantes son los primitivos vascos o vascones; que el euskera es su idioma original; que los navarros, junto a los vascongados occidentales y los basques continentales, forman un pueblo con unas características comunes que, en su lengua milenaria, se denomina Euskal Herria; que tuvieron un Estado soberano hasta el siglo XVI y fronteras propias hasta el XIX. «La situación anómala de nuestro país ?negado, dividido y vilipendiado a partir de la llamada Transición- ha sido el principal acicate para iniciar este libro. Han sido más de 20 años recogiendo cuantos datos dejaban en evidencia la identidad, lengua y territorialidad que nos negaban. Dicen que ?los libros no se acaban, se dejan?, y yo, alarmado por el volumen que iba adquiriendo, he decidido dejarlo. Los amantes de nuestro país seguro que sacáis buen provecho de sus 850 páginas». Jose Mari Esparza Zabalegi