MAURICIO ROJAS PEÑA
Este ensayo se propone pensar la noción de "distancia" en tanto movimiento inacabado. Tal noción clave de la escritura de Blanchot es la que sigo en la estela de varias otras como "imagen", "comunidad", "tiempo", "desobra", "semejanza", "muerte", "simulacro", "ser", y la propia noción de "escritura". Nociones todas que interpelan a la filosofía de Blanchot, y que acompasan el ritmo de este libro. Pensar la distancia, me lleva al punto en que somos tocados por las fuerzas que asedian los bordes de la representación. La abren, dejando aparecer la mediación inmediata, el intercambio donde nada se intercambia; la inmanencia material en tanto distante de sí. La distancia se desplaza desde una relación moderna articulada entre sujeto y objeto, a una instancia donde ese ver se vuelve fascinación de la imagen y la escritura. Pasamos de ver a distancia como separación que permite el encuentro, a ser "captados" por la distancia. Desplazamiento que remueve la estructura ontológica de la obra y el tiempo. Somos tomados por lo visto, donde "la mirada es arrastrada, es absorbida por un movimiento inmóvil". Cuando ver es